Ayer tuvimos problemas para poder hacer el blog puesto que
la wi-fi del hotel no funcionaba. Hoy,
domingo, durante el descanso del mediodía hemos encontrado una cafetería desde
donde estamos, por fin, actualizándolo.
El día de ayer comenzó con un pequeño incidente: al hacer el recuento en el autobús antes de
salir, nos dimos cuenta de que faltaban dos “bellos durmientes” que lógicamente
tuvieron que apresurarse y no pudieron desayunar. Entonaron la recordada frase
de nuestro Rey en la reserva (y de Casillas):
“Lo sentimos. No volverá a ocurrir”. La noche había hecho estragos y se
notó durante el viaje a Bolonia pues el sueño era contagioso.
Llegamos a la universitaria y siempre “roja, docta y gorda”
Bolonia donde hicimos un pequeño recorrido. Visitamos San Petronio, San
Domenico y San Stefano. Finalmente en las torres Asinelli y Garisenda dimos
tiempo libre para comer. En el punto de encuentro junto a la fuente de Neptuno,
coincidimos con una pareja de recién casados con quienes nos hicimos una foto y
escucharon nuestros “Vivan los novios” y “Que se besen, que se besen”
Por la tarde, viaje a Pisa y visita a la Plaza de los
Milagros. Entramos en el Duomo y el Baptisterio. Después, tiempo libre para
disfrutar de la belleza de este lugar maravilloso. También hubo tiempo para los
saltos y la caza de la paloma.
Por
último, llegamos a Montecatini y repartimos las habitaciones en el hotel. Dimos
tiempo para la ducha y cenamos.
Vamos, que ya queda menos. El final del giro se encuentra en Roma y las siete colinas ya se avistan. Mano dura con los dormilones y no menos paciencia.NAUJ.
ResponderEliminarEstábamos impacientes por tener noticias a través del blog y es que esto del internet a veces gasta malas pasadas.
ResponderEliminarNos alegramos de ver que seguís pasándolo estupendamente.
Ya veo que no paráis ni un momento, seguid disfrutando del viaje. Me alegra ver que os lo estáis pasando genial.
ResponderEliminarEspero que esta noche todo el mundo descanse bien para que nadie se quede dormido mañana. Jajaja
Van a necesitar una semana para recuperar el sueño atrasado, pero merece la pena lo que están disfrutando con los compañeros. Gracias a los profes por hacer posible estas vivencias inolvidables. ¡Ánimo!
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